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El juego es estéticamente muy lindo y tiene una jugabilidad entretenida. Me hubiese gustado disfrutarlo por más tiempo, ya sea que: hubiesen más niveles y oleadas antes del desenlace; o la cinemática final abriera camino a una continuación del juego.

La propuesta del juego es muy interesante: Rubin, nuestra protagonista y una rosa hechizada, combate una plaga de hongos para que no acaben con la vida de su hogar, un invernadero. En lo audiovisual está bien ambientado y las mecánicas son sencillas.

El diseño es agradable y las mecánicas son entretenidas, sin embargo hay errores: algunos pequeños que, aunque no afectan la experiencia considerablemente, deberían corregirse, no es normal que enemigos se atasquen en las paredes o pierdan fácilmente de vista al jugador; y hay otros que son graves (un desastre), ¿Es obligatorio matar al primer jefe (Gólem) en la primera zona? Dejé su barra de vida vacía y el Gólem atacaba infinitamente, lo cual me obligó a partir de cero, posteriormente avancé a la segunda zona, en la que hubo otro problema, ¿Por qué el segundo jefe (Dragón) impacta con "fuego" de zonas no visibles? ¿Qué pasa con esa colisión? Me parecen realmente graves estos errores en un juego que te devuelve al inicio si mueres. Si no fuera gratis, lo habría reembolsado.

Brotato es un juego por oleadas muy entretenido y que nunca se siente frustrante, ya que hay una dificultad progresiva muy bien ajustada. El juego exige manejar bien el espacio disponible y entender la compatibilidad entre mejoras y objetos adquiridos, ya que esto es vital para aguantar el mayor tiempo posible con vida. Además, el personaje responde estéticamente de una forma muy divertida a las personalizaciones adquiridas.

El juego es una maravilla ambientada con estilos de las primeras décadas del siglo XX. Cuenta con un apartado gráfico estilo Retro, de los años 30s, acompañado de una banda sonora de Jazz, lo cual al ser muy característico de la época encajan como conjunto a la perfección. Las mecánicas del juego son simples, sin embargo, existe una gran variedad de mapas y jefes, los cuales presentan patrones únicos que exigen exprimir dichas mecánicas de forma diferente, esto evita que el juego sea monótono, dando un resultado entretenido y desafiante. Además, el argumento de la historia enriquece al juego, ya que funciona muy bien para dar conexiones a los sucesos que ocurren durante la narrativa.

¡Es una obra de arte! La aventura de Kena tiene una historia bien narrada, lo cual permite conectar con los personajes, y está ambientada en un entorno que es gráfica y sonoramente muy agradable y envolvente, lo que enriquece la experiencia. La jugabilidad está bien equilibrada, presentando un sistema de combate simple y mecánicas interesantes que alimentan de forma entretenida la progresión de la historia, ya que: hay pistas muy bien integradas en el diseño del juego, como marcas de desgaste en la superficie; y, por otro lado, hay puzzles que resultan divertidos y se presentan en momentos de importancia para la trama.

Gran juego de sigilo, estéticamente agradable y con mecánicas simples que piden utilizar ruidos y rangos de visión de forma estratégica para afrontar todos los niveles.

Caminé por una isla habitada de gente muy feliz y terminó como una pizza con piña ¿Asqueroso o no? Valóralo tu mismo.

El concepto de un juego de puzzles que se resuelven interactuando con un menú de colores, el cual crece conforme avanzas en la historia, me parece muy innovadora y está bien conseguido, teniendo una curva de dificultad adecuada. No obstante, la historia es bastante simple, aunque funciona para darle conexión a la aventura.

El concepto, la estética y un sistema de combate simple (ataque, parry y dash) que requiere ser ejecutado en el momento preciso, funcionan muy bien en este juego, el cual cuenta con cinco jefes que requieren ser derrotados mediante estrategias distintas, consecuencia de mecánicas y armas propias. A pesar de que lo compré para jugarlo con control de Xbox, lo jugué con teclado y ratón, debido a sentir retraso en el tiempo de respuesta con control, lo cual arruinaba la experiencia de un juego que requiere precisión. Lo recomiendo, aunque con el gusto amargo de no poder disfrutarlo con el periférico deseado.